lunes, 10 de enero de 2011

Volvemos el jueves 13 de enero.
Hasta entonces a todos.

CREMA nos volvió a ofrecer una explosión de alegría y arte con su Cabalgata de Reyes Magos de Constantina 2011

La Cabalgata de Reyes Magos celebrada el pasado miércoles 5 de enero en nuestra localidad congregó nuevamente a miles de constantinenses y vecinos, grandes y pequeños, con el espectacular desfile de carrozas en el que Melchor, Gaspar y Baltasar, sus pajes y ayudantes realizaron la esperada visita anual.

Una explosión de alegría y arte, como ya nos tiene acostumbrados CREMA, esa maravillosa asociación que, año tras año, nos proporciona este regalo en nuestras calles. Miles de caramelos, peluches, balones, confeti, papelillos y regalos que Sus Majestades y cortejo repartieron al numeroso público congregado completaron un desfile que llenó de ilusión las calles del municipio.





La tarde de Reyes se tornó gris y persistió en su tono grisáceo, pero el tiempo quiso respetar esta jornada anhelada, permitió que el desfile formado por 14 carrozas procesionara con su habitual recorrido y la lluvia sólo hizo aparición cuando las carrozas pasaban ya por Calle Mesones de recogida hacia su nave.




Pudimos disfrutar y vivir de un estupendo ambiente festivo en el que colaboraron extraordinariamente la carroza del Elefante Musical, la banda de música y la charanga y a los que acompañaban muchas de las componentes de las carrozas (especialmente las comitivas de las más mayores) y los numerosos y animados grupos de beduinos que repartían en mano sus regalos.



El Alcalde y miembros del Equipo de Gobierno recibían en la puerta del Ayuntamiento el desfile de la Cabalgata a su paso por la Casa Consistorial. La Policía Local, la Guardia Civil y voluntarios vigilaron en todo momento el desfile para certificar la seguridad de todos los participantes.



Tras la Adoración al Niño en la Parroquia, el Ayuntamiento nos deleitó con el ya tradicional espectáculo de Fuegos en la Torre.





Un año más gracias, de verdad, a todos los que lo hacéis posible. Con vuestro trabajo de un año entero, esa tarde-noche nos regaláis algo que no se puede comprar y que no tiene precio, uno de los mejores regalos que alguien pueda conceder a otro: felicidad. Esa ilusión que sois capaces de hacer vivir a los niños y disfrutar a sus padres os hace grandes.
GRACIAS CREMA (y a todos sus colaboradores).