El pasado 8 de marzo, con motivo del Día de la Mujer, el Área de Igualdad y Ciudadanía nos ofrecía la obra teatral 'Esta no es la historia de Antoñita la Fantástica' a cargo de la Compañía Dicotómica.
Un cuento sobre la soledad, las ganas de vivir y la importancia de tener alguien cerca que nos quiera. Nos contaron la tierna e intimista historia de Antoñita, una mujer que a pesar de los embates de la vida quiere seguir soñando, reírse del mundo, bailar a sus anchas y ayudar a los demás, su único talento. Todo esto con la compañía de un programa de radio y una vieja máquina de coser.
Con la dirección de Verónica Rodríguez, un vestuario y una escenografía impecables y la magestuosa interpretación de Gina Escámez como "Antoñita", en su interpretaciçon en solitario en el escenario. Retales en su sillón, retales en su teléfono, retales en su perchero, retales en su corazón. Una caja de lata oxidada con tan sólo diez recuerdos y un teléfono que nunca sonará... o tal vez sí. Estos son los ingredientes de un homenaje a la mujer vacía por fuera pero muy llena por dentro, tan llena que hace que la incultura se transforme en poesía y la soledad en unas ganas tremendas de querer vivir... o al menos, soñar.
Con la dirección de Verónica Rodríguez, un vestuario y una escenografía impecables y la magestuosa interpretación de Gina Escámez como "Antoñita", en su interpretaciçon en solitario en el escenario. Retales en su sillón, retales en su teléfono, retales en su perchero, retales en su corazón. Una caja de lata oxidada con tan sólo diez recuerdos y un teléfono que nunca sonará... o tal vez sí. Estos son los ingredientes de un homenaje a la mujer vacía por fuera pero muy llena por dentro, tan llena que hace que la incultura se transforme en poesía y la soledad en unas ganas tremendas de querer vivir... o al menos, soñar.