
Miembros de la Asociación G. G. de Avellaneda de Constantina, se unieron a este acto popular que pretendía, además de mantener vivo su legado personal y literario, reivindicar que se cumpla su última voluntad, contemplada en su testamento manuscrito, de reposar para siempre en suelo sevillano y español.
Y es que el gobierno cubano reclama como suyo el cadáver de la escritora y este movimiento social vela por mantener sus restos mortales en España.
Al acto, acompañado por la lluvia, asistieron también descendientes directos de “la Avellaneda”, admiradores, amigos y una actriz de doblaje con traje de época que leyó poemas de la escritora.
Y es que el gobierno cubano reclama como suyo el cadáver de la escritora y este movimiento social vela por mantener sus restos mortales en España.
Al acto, acompañado por la lluvia, asistieron también descendientes directos de “la Avellaneda”, admiradores, amigos y una actriz de doblaje con traje de época que leyó poemas de la escritora.